Como ya sabemos muchos papás trabajan en agosto pero las escuelas infantiles comienzan a abrir por lo que el cuidado de los peques empieza a no suponer un problema para ellos.
El problema real lo tienen las propias escuelas que piden al gobierno junto al resto de patronales y sindicatos una prolongación del “abono de la subvención por cierre también durante agosto para evitar la quiebra de numerosos centros antes del mes de septiembre”.