Es una realidad que las “tablets”, o tabletas, han entrado en nuestros hogares y en las aulas de nuestros hijos. Una vez aceptado esto debemos entender que hay una serie de acciones que debemos adoptar para que el uso y empleo de las estas sea el más adecuado, seguro y fiable.
Las nuevas tecnologías son una ventana por la que se puede acceder a lo mejor, pero también a lo peor, y por ello vamos a enumerar una serie de recomendaciones para que en todas las familias se puedan considerar y adoptar las que se entiendan como necesarias. Sabemos que algunas de ellas ya se están realizando pero nunca está de más recordarlas y darle el verdadero valor que tienen.
La mayoría de las acciones o elementos a considerar tienen que ver con la seguridad, seguridad de acceso a contenidos controlados, seguridad para que se pueda acceder a nuestros datos e incluso seguridad ante robos.
En primer lugar, y siempre hablando en referencia a que las tabletas van a ser empleadas por los pequeños de la casa, debemos establecer una forma de controlar el acceso a los contenidos no recomendados. Para ello existen Sistemas de Control Parental. Estos mecanismos nos van a permitir que sólo puedan acceder a contenidos adaptados a su edad e incluso se pueden establecer límites de usos horarios para saber el tiempo que están empleando estos dispositivos.
Hasta hace pocos años no se contemplabla la idea de incluir un Sistema Antivirus ya que existía poco mercado pero desde hace tiempo los hackers ya están atacando a estos dispositivos. El robo de información privada o el daño a nuestros equipos son los mayores daños que nos pueden ocasionar. Se sabe que la mayor parte del malware instalado en la “tablets” se produce por Apps o Aplicaciones no controladas o no actualizadas. La actualización de estas es esencial porque asegura cubrir agujeros de seguridad.
Existen Aplicaciones que nos van a permitir localizar nuestra tablet en caso de hurto o pérdida por lo que es importante también tenerla instalada, especialmente si la tablet sale con el niño o niño a la calle.
Otro aspecto que se infravalora habitualmente es el de las contraseñas de acceso. Aunque se recomienda que sean complejas, que no se repitan para varios dispositivos, que no se comenten a nadie,...siguen siendo sencillas, repetitivas y en muchas ocasiones ni siquiera se modifican. Y otro de los aspectos más sencillos pero a la vez más descuidados es la desconexión correcta de los servicios a los que se accede. Aunque los programas y servicios a los que se accede suelen tener el botón o la opción de desconexión un poco escondido debemos siempre desconectarnos ya que si no lo hacemos estamos dando la opción a cualquiera a que pueda acceder a nuestra información.
