Las aulas no son solo las cuatro paredes en las que se imparten las clases sino que debemos entenderlas como un espacio vital cambiante e innovador en el que, con los mejores medios humanos y técnicos disponibles, se imparten las materias correspondientes.
Desde iesfácil siempre hemos apostado por la innovación cuando lo que aporta es mejor a lo que ya existe. No se trata de estar a favor de todo lo nuevo sino a favor de lo que facilita las labores tanto desde el punto de vista de la enseñanza como desde el aprendizaje. Si la sociedad avanza las aulas también lo deben hacer porque de otro modo va a existir un desfase que en nada va a favorecer a los alumnos.
La tecnología ha evolucionado estos últimos años a pasos agigantados, especialmente favorecida por la reducción de costes de comunicación y de tamaños de los dispositivos, y la escuela no debe estar cerrada a esta tendencia y, por tanto, debe aprovecharse de todo lo nuevo que aportan las nuevas tecnologías.
No se trata de usar tecnología porque sea moderna sino por las ventajas que puede ofertar. Al igual que durante años la pizarra y las tizas eran el principal método de enseñanza ahora las pizarras electrónicas aportan muchas mayores ventajas y debemos saber explotarlo. Las tabletas, por otra parte, no solo permiten a los alumnos estar conectados, motivados e involucrados con la lección que el profesor imparte sino que además fomentan que cada alumno avance a su ritmo, algo impensable hace unos años en clases tan numerosas como las que existen en los centros educativos de nuestro país.
La mayor pega al empleo de estos dispositivos es, en muchas ocasiones, el desconocimiento real al potencial de estos medios pero los profesores deben enfrentarse al reto personal que significa mantenersa al día de la tecnología. La mayoría de las personas que deciden no apostar por tecnología en las aulas lo hacen por su propio desconocimiento pero una vez dado el primer paso todo va a ser más sencillo de lo que pueda parecer y como las ventajas son evidentes rápidamente se van a adaptar a su nueva realidad.
Con la crisis sanitaria motivada por la Covid-19 se han demostrado dos aspectos. Por un lado se ha apostado por la tecnología al ser imposible la asistencia física a los centros educativos, pero por otra parte parace que los resultados académicos no han sido tan "buenos" como con la presencialidad física de los alumnos.
Contar con sistemas multimedia y tecnología online no implica que el alumno se va a distraer ya que sólo van a poder acceder a las páginas o aplicaciones para las que sus tutores les han autorizado, como es el caso de "Control de Aulas" de IesFácil. La tecnología en la educación ha llegado para quedarse y por ello cada día que pasa sin contar con la misma es un día perdido. Si se puede enseñar, y por tanto aprender, de un modo más sencillo hagámoslo más fácil.
