Como ya sabemos el pasado 11 de junio se en un centro sevillano se empezó a exigir al Ministerio de Sanidad que tomara todas las medidas necesarias para vigilar que los menores no puedan comprar cigarrillos electrónicos “como chucherías”.
Primero sorprendieron a un menor de tercero de Primaria, 8 años, ‘vapeando’ en el recreo con un dispositivo de llamativos colores que parecía un juguete. Después fue otro de 12 años, que lo llevaba en la mochila, aunque decía que no lo había usado. Se dieron cuenta de que la práctica era mucho más común de lo que cabría imaginar para los alumnos. Ambos cigarrillos electrónicos están ya en el cajón del director del centro, que con sorpresa, hablando con otros compañeros de otros colegios sevillanos, se encontró con que empezaba a ser normal. Requisar vapeadores en los centros educativos no es algo extraordinario. Hay alumnos de la etapa educativa de Primaria que acuden al colegio con su ‘váper’ como llevan su bocata para el recreo.
Hay un vacío legal y falta de regulación. Su venta, como han pudieron comprobar estos padres, se realiza en tiendas de barrio, bazares… lo mismo puedes comprarte un chicle que un váper. Un recorrido por algunos establecimientos del barrio permite comprobarlo con facilidad.
La recogida de firmas que empezó este colegio señala que la normativa en vigor establece en 18 años la edad mínima para poder adquirir estos inhaladores, tengan o no nicotina ya que se trata de dispositivos cancerígenos en cualquier caso. Y basta con leer la letra pequeña para ver que tienen una dosis de nicotina del 2%. “Esto significa que si se trata de un dispositivo de unas 600 caladas equivaldría a un paquete de tabaco de 20 cigarrillos”. Un paquete que fuman con naturalidad niños de 8 a 12 años.
Esto ha creado una alarma en numerosas familias y colectivos, por lo que desde IesFácil vemos necesario ampliar este conocimiento al resto de españa para que en pocas semanas la vuelta al cole sea regulada en este sentido de la mano de profesores y padres para tomar medidas contra esta práctica que está de moda entre los jóvenes.