En torno a 2 millones de niños sufren bullying en España y muchos de ellos, por miedo, vergüenza o desconfianza, lo viven en silencio, lo que les puede acabar generando estrés, ansiedad, aislamiento social e, incluso, conductas autolíticas.
Ante este panorama, parece clave trabajar en la prevención del bullying, tanto en el entorno escolar como en el familiar, poniendo el foco principalmente en el respeto a la diversidad y haciendo hincapié en que lo diferente no ha de ser necesariamente malo. Y el primer paso para poder trabajar en este sentido es poner el tema sobre la mesa, visibilizarlo, lo cual no suele producirse con la frecuencia deseada.
Al respecto, Cabestany indica que “en acoso escolar, es muy importante la prevención y una de las herramientas preventivas es la educación emocional, que tiene que estar presente desde Infantil y Primaria. En Secundaria, ya es tarde porque ya se ha instalado una conducta de normalización de la violencia y del maltrato”.
Un caso de éxito
En este sentido, Eduard García Palacios, profesor de la escuela Guillem Fortuny de Cambrils que está desarrollando el programa en dos clases de 4º de Primaria, comenta que “el material que nos proporcionan alterna los materiales en formato clásico con los digitales y eso demuestra que quien lo ha preparado sabe cómo motivar a los niños”. “Además, plantean actividades realmente estimulantes y todo ello hace que los alumnos aprendan más rápido, que el mensaje cale y lo interioricen”.
Para Eduard, Somos Únicos (proyecto escolar llevado a cabo por ColaCao);
es una gran iniciativa y no solo porque facilita de forma gratuita recursos a los profesores para abordar la problemática del bullying, sino porque además “ofrece una línea de trabajo con una perspectiva diferente, basada en la idea de que las diferencias son positivas y que si todos fuéramos iguales, la vida sería muy aburrida”.