El nuevo cambio en la Formación Profesional contempla la creación de una red nacional de 50 centros de excelencia que harán investigación aplicada, como en las universidades, y aplicarán metodologías inmersivas de aprendizaje, como la realidad virtual. Por primera vez, los alumnos cotizarán a la Seguridad Social, tendrán un contrato con las empresas y su tiempo de formación contará para su vida laboral.
Hasta ahora había una FP Dual, muy minoritaria, con hasta un tercio de formación en empresas. Ahora se crean dos modalidades. La primera es la FP general, que contempla entre el 25% y el 35% de prácticas en empresas. Los alumnos cotizarán a la Seguridad Social y el Gobierno subvencionará hasta el 95% de la cotización. Su trabajo contará para su vida laboral. La segunda es la FP intensiva, con prácticas que pueden durar más del 35% del horario y que contempla un contrato de formación.
Empleabilidad del 99,9 %
Se diseñan nuevos títulos con «una empleabilidad del 99%»: Drones, Impresión 3-D, Vehículos Híbridos, Cultivos Celulares, Logística, Big Data, Ciberseguridad, Redes 5-G…
Proyecto Intermodular
Todos los alumnos de todos los ciclos formativos tendrán que hacer el llamado proyecto intermodular, «un cambio completo en la forma de trabajar». Supone que el alumno realice un trabajo en donde se mezclan todas las asignaturas -en la FP se llaman módulos- sobre algo real a lo que se enfrentará cuando esté en una empresa.
Evaluación
La nueva ley establece «la obligatoriedad de contar con un mecanismo de evaluación del sistema». Por primera vez se obliga a que la Administración General del Estado elabore una memoria bienal que tendrá que publicar.