Las grandes marcas de desarrollo tecnológico han descubierto que el sector educativo es un nuevo frente en el que deben trabajar ofreciendo sus mejores innovaciones y avances. Prueba de esta afirmación ha sido la celebración, aprovechando la Feria del Libro de Madrid, de una mesa redonda organizada por Samsung cuyo título ha sido: “¿Tecnología: ¿un aliado para la mejora de la educación?”.
Samsung ha conseguido darle una gran importancia a este evento y prueba de ello es que a este encuentro han asisitido representantes del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, miembros de Educación de la Comunidad de Madrid, representantes de editoriales, ademas de profesores y padres. La tecnología está introduciéndose en las aulas pero aún así encuentra muchas barreras basadas más en el desconocimiento que en la realidad.
La tecnología en las aulas, sabiendo lo que se tiene entre manos, ofrece muchas ventajas que son precisamente por las que lleva trabajando la comunidad educativa durante muchos años. La motivación de los alumnos, una de las principales preocupaciones de los docentes, es uno de los principales beneficiados del empleo de las TIC en las aulas como ha quedado demostrado en los Centros que ya emplean estas tecnologías.
La comunicación directa de la Escuela con las Familias es otro de los aspectos que más evoluciona con el empleo de las Tecnologías de la Información y de la Comunicación. Los Colegios y las Familias han dejado de ser dos entes independientes cuya única relación, hablando siempre en términos generales, se basaba en una reunión anual de los padres con el tutor de sus hijos. También ha quedado demostrado que cuanto mayor implicación de las familias en la situación académica de sus hijos mayor serán los logros formativos alcanzados. Las TIC han logrado que con un simple teléfono móvil las familas puedan estar informadas del día a día de la situación escolar de sus hijos, lo que permite actuar en consecuencia en cuanto se detecte una incidencia.
Si tanto los Centros Educativos como las familias apuestan por incluir la tecnología en las aulas sólo falta un elemento de la fórmula: las editoriales. Y es cierto que aunque al principio han sido reticentes ya están transformando su modelo de negocio a esta nueva realidad. Si el día a día de los alumnos está constantemente relacionado con la tecnología los editores deben aprovechar esta situación a su favor.