La mayor parte del profesorado, concretamente más del 95%, demanda enseñar ciencia desde la etapa infantil, según concluye el informe de ‘El CSIC en la Escuela’. La investigación, presentada el pasado 1 de diciembre, compara alumnos y profesores que han seguido la metodología de 'El CSIC en la Escuela' con otros que no lo han hecho, y muestra los resultados del programa en la formación de docentes y su proyección en el alumnado.
'El CSIC en la Escuela', Premio Nacional de Educación 2016 al fomento de las vocaciones científicas, artísticas y humanísticas, es un referente nacional e internacional en la formación permanente en ciencia del profesorado, en la investigación en nuevas metodologías sobre la enseñanza de la ciencia y en la comunicación de niños y niñas sobre sus trabajos de investigación en sus aulas.
Entre las conclusiones más destacadas los docentes (formados y no formados) reconocen la necesidad de actualizar su formación científica. Sin embargo, ellos mismos señalan que no tienen formación científica, ninguna en el caso de los no formados y sólo la que reciben de 'El CSIC en la Escuela' en el caso de los docentes formados.
A lo largo de más de 30 años de experiencia en el programa hemos comprobado que la formación experimental en el contexto STEAM (Science, Technology, Engineering, Arts, Mathematics) influye poderosamente en el cambio de actitud hacia la ciencia por parte del profesorado y, muy especialmente, de los niños y niñas”, explica José Mª López Sancho, director del programa 'El CSIC en la Escuela'.
Sin embargo, a pesar de que la metodología STEAM está presente desde hace ya 30 años, los docentes que no se han formado con el programa indican que no tienen una idea clara del significado de las siglas.
Este hecho supone que, mientras el 67% de los docentes formados aplica un procedimiento específico para trasladar el conocimiento científico a los niños, tan solo un 6% de los profesores que no ha recibido formación utiliza alguna metodología concreta para enseñar la ciencia a su alumnado.
Además, 'El CSIC en la Escuela' fomenta una actitud más positiva hacia la ciencia, como indica que casi el 82% de los formados señale en la encuesta que le gusta la ciencia mientras que en el caso de los no formados este porcentaje desciende al 48%.
FOMENTO DE VOCACIONES CIENTÍFICAS, EN ESPECIAL EN LAS NIÑAS
Las respuestas relativas al conocimiento y utilización de modelos científicos en el alumnado muestran una diferencia muy significativa en los niños y niñas formados, que sí los manejan, respecto a los no formados con el programa, que no disponen de estos modelos.
Por otro lado, el informe ofrece datos acerca de los esfuerzos destinados al fomento del papel de la mujer y de la niña en la ciencia en las aulas, algo que se refleja en que las niñas formadas con esta metodología suelen representar a más mujeres trabajando en ciencia que las no formadas. “Un 50% de las niñas que han participado en nuestro programa contemplan a las mujeres trabajando en ciencia, frente a un 31,8% de las no formadas”, explica Mª José Gómez Díaz, coordinadora del programa.
Lo responsables de ‘El CSIC en la Escuela’ destacan que su estrategia va más allá del aula, influyendo en la actitud positiva de los niños así como de las familias hacia la ciencia desde la infancia.
FUENTE: CSIC Comunicación