Durante los últimos años estamos asistiendo a una revolución tecnológica que está modificando todas nuestras pautas y costumbres. La llegada de Internet y la posibilidad de comunicarnos desde cualquier punto con un dispositivo móvil, ya sea smartphone o tableta, ha modificado nuestro modo de comportarnos y de relacionarnos. Y con la llegada de la pandemia provocada por la Covid-19 más aún.
En el sector de la Educación las TIC, Tecnologías de la Información y de la Comunicación, están modificando las pautas rígidas establecidas desde hace muchos años. Y es que se están llegando a plantear cuestiones que hasta hace poco eran impensables como, por ejemplo, la posibilidad de estudiar sin libros de texto como ya se está haciendo en varios centros.
La polémica está servida entre los puristas y los que consideran que debemos aprovechar todas las ventajas que la tecnología nos aporta. IesFácil ha apostado por una solución tecnológica a un problema evidente: la falta de comunicación entre los diversos agentes del sector educativo: padres, profesores y alumnos.
IesFácil ha nacido para solventar una grave deficiencia que desde siempre ha existido en la comunidad educativa. Y esta carencia es la provocada por los problemas reales de comunicación entre padres, alumnos y profesores. Se ha podido comprobar que dicha comunicación presentaba muchas deficiencias ya que los mensajes transmitidos desde los Centros Educativos a los padres no llegaban en muchas ocasiones correctamente, y a la inversa también. Debemos entender que los encargados de transmitir estos mensajes siempre eran los alumnos, tanto en sentido profesores-padres como en el inverso.
IesFácil cubre esta necesidad ya que permite a los profesores la comunicación directa con los padres y estos mismos con los tutores de sus hijos, además de muchas otras funciones.
Y es que la tecnología ha cambiado la forma de “enseñar” y la forma de “aprender”. Hasta este momento el profesor era el “centro de sistema educativo” y los alumnos la mayor parte del tiempo eran simples observadores, pero con la llegada de estos medios tecnológicos los estudiantes son parte activa y el profesor su guía.
Si la forma de comunicarnos ha cambiado la forma de aprender debe aprovechar todos los recursos actuales para que dicho aprendizaje sea más sencillo y a la vez más participativo. Si antes sólo un alumno podía “salir al encerado” a realizar un ejercicio ahora lo van a poder realizar todos los alumnos desde sus propias “tabletas” logrando de este modo mayor participación y avances más significativos.
